es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas internacionalmente destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene súbitamente, independientemente de la causa de la parada cardiorrespiratoria.
La reanimación cardiopulmonar debe practicarse sobre toda persona en parada cardiorrespiratoria, es decir:
•Inconsciente
•Que no respire
Se recomienda que todo paciente en paro cardíaco reciba reanimación, a menos que:
ü La víctima tenga una instrucción válida de no ser reanimado.
ü La víctima presente signos de muerte irreversible.
ü No se pueda esperar un beneficio fisiológico, dado que las funciones vitales de la víctima se han deteriorado.
ü abstenerse de intentos de reanimación en la sala de partos cuando se trata de un recién nacido con gestación menor de 23 semanas o un peso al nacer menor de 400 g.
Las acciones que permiten la supervivencia de una persona que sufre muerte súbita suelen iniciarse por personas casuales y constan de 4 acciones:
1)Reconocimiento inmediato del paro cardíaco y activación del sistema respuesta de emergencias
2)RCP precoz con énfasis en las compresiones cardiacas
3)Ventilación artificial
4)Desfibrilación rápida.
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